Ayurveda , una ciencia para la resiliencia

“Resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, de adaptarse a los cambios y a las crisis, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas. Una persona resiliente comprende y experimenta que es el arquitecto de su propia alegría y su propio destino”.

RESILIENCIA una bella palabra para desear a todos los seres humanos que habitamos la Tierra. Viene del latín, resilio, resilire, que significa “saltar hacia atrás, rebotar”, es aquello que nos hace que ocurra lo que ocurra, nos mantengamos en pie y con ganas de seguir adelante sin preocupación tras superar un conflicto de cualquier etiología.

¡Qué magnífico el ser capaces de hacer lo mismo que hacemos con nuestro ordenador …resetearnos! y esto es posible. La resiliencia está en nuestra naturaleza. Puede parecer una virtud de unos pocos famosos, héroes de guerra, admirables campeones y algunos premios nóveles, pero está incorporado en el ADN humano.

Antes de que la vida nos ponga en una situación límite para demostrar nuestra capacidad de resiliencia, hemos de saber que podemos estar por encima de las crisis. Nuestra responsabilidad es cuidarnos protegiendo nuestro entorno y estar preparados para reaccionar positivamente a cualquier situación que nos pueda sobrevenir, ya sea personal, social o medio ambiental. Y por esto y para esto fue creado el Ayurveda.

Se dice que la resiliencia es la clave para tener una vida larga y saludable, nos ayuda a vivir mejor, a superar los obstáculos, aprender de los errores con humor y a disfrutar la vida. Sin embargo, según los últimos estudios en Neurología (Dr. F.Travis) hay un factor fundamental común en las personas más capacitadas, con más éxito y supuestamente más felices y resilientes. Y es que además de la inteligencia, la capacidad creativa y el razonamiento ético, tienen un mayor número de “experiencias de trascendencia” o “experiencias cumbre”, como las denomina la Psicología.

La trascendencia es un estado donde se está relajado y al mismo tiempo muy despierto.  Estos son los momentos más felices y plenos de la vida que se perciben en momentos de máximo rendimiento. Muchos artistas cuando aprenden Meditación Trascendental me cuentan que esta es una vivencia familiar para ellos, me manifiestan que se produce a veces cuando están en el escenario, tocando, pintando, actuando, creando. Esta experiencia de trascender tu mente tienes que permitir que surja, no se puede provocar conscientemente. Como experiencia creativa que es, ocurre cuando tiene que ocurrir. Como decía Picasso “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”. 

¿DE QUÉ DEPENDE LA FELICIDAD?

Dicen los neurólogos que la felicidad está ligada a la capacidad cerebral. Nuestro cerebro tiene un potencial enorme para ser feliz. El Profesor Herald Hung tras 40 años con el neuro-científico Dr. Frederick Travis estudiando el rendimiento de “los número uno” en tres campos: ejecutivos de alto nivel, deportistas y músicos, encontraron que ellos tienen una motivación intrínseca que los lleva a buscar el significado, el propósito de las cosas, la expresión de sí mismos y la paz interior. Para ellos las motivaciones externas son secundarias, no buscan el dinero, ni el poder, ni la fama. Parece ser que las personas que presentan un alto rendimiento tienen el doble de coherencia cerebral que el grupo de control. La frecuencia de ondas alfa, la conexión entre los diversos puntos del cerebro y la respuesta al estímulo, son muy superiores a las del resto.

Aunque la resiliencia apenas la vinculen a la educación ni tampoco a la edad, muchos encuentran que esa capacidad de salir “ileso” en situaciones conflictivas, disminuye con el tiempo a medida que los desafíos de la vida se acumulan, y parece que el “rebote” de la resiliencia funciona cada vez menos satisfactoriamente. A menudo esa disminución de la capacidad se manifiesta como depresión, ansiedad, miedo o con cualquier otra cara del estrés. Para salir de ello muchas personas recurren a psico-fármacos, alcohol, tabaco u otras drogas y dependencias que pueden hacer olvidar el problema temporalmente, pero no pueden restaurar el derecho al equilibrio, la salud, la alegría y la paz que nos corresponde de nacimiento.

EL AYURVEDA Y LA RESILIENCIA INDIVIDUAL Y SOCIO-ECOLÓGICA

La misma inteligencia que subyace en toda la naturaleza es la que subyace en el cuerpo y la mente del ser humano. En culturas antiguas como la de India, no existía la división entre yo y lo demás, entre el microcosmos y el macrocosmos. En el silencio de la trascendencia nos conectamos con nuestro ser y nos reconocemos como parte de la Naturaleza. El Ayurveda es la ciencia de la vida y de la comprensión de uno mismo. No podemos cuidar nuestra salud sino tenemos en cuenta nuestra relación con nuestro medio ambiente. La sensibilidad ambiental es cada vez más una sensibilidad socio-ambiental. Así la sostenibilidad comienza a reformularse a través del concepto de resiliencia socio-ecológica.

El Ayurveda nos descubre nuestra constitución y desde ahí podemos aprender a interactuar más en armonía con nuestro medio ambiente escogiendo aquello (alimentación, rutina diaria, plantas medicinales…) que nos ayude a mejorar nuestra salud, y por tanto a aumentar nuestra capacidad de resiliencia. La Prakriti o combinación personal de doshas o energías que tenemos cada uno, determina nuestras tendencias, desde la estructura ósea y la piel hasta nuestros gustos, fortalezas-debilidades.

Artículo escrito por Pilar Franco de Sarabia  y publicado en la revista de Espacio Humano en julio de 2017

Directora de Harit Ayurveda

Presidenta de AYUSEDUCA